CARLUCHO, EL DIPUTADO MARACUCHO

           

¿Me váis a reprochar que ande más jochao que un marullo desde que Ramos Allup y Manuel Cova me propusieron como candidato a diputado por el Zulia? Escuchá, que entre palos y alegría, los adecos van cantando y hay un sabor a velada maracucha y pueblerina.  Yo no soy regionalista, pero al Zulia lo quiero, por eso espero que Manuel Rosales de primero me ponga en la lista. 

Yo, Carlos Ortega, soy más maracucho que la mandoca y el huevo chimbo. Fijate que cuando voy a Maracaibo y empiezo a pasar el Puente, siento una emoción tan grande que se me nubla la mente. Siento un nudo en la garganta y el corazón se me salta, y sin darme cuenta siento que, sin querer, estoy llorando.

No me lo váis a creer, pero yo soy tan maracucho que todavía llevo aquí en mi mente las imágenes frescas de aquellos carnavales repletos de color, y veo las carrozas por la Calle Derecha desfilando pomposas frente a San Juan de Dios. ¡Qué molleja, primo! Les cuento que cuando juego bingo y estoy a pique de ganar cartón lleno, hago como el Zulia por la noche: relampagueo, más hermoso me veo, más atrayente y me quedo mirando el Catatumbo con su reflejo.

¿Sabéis quién ha defendido al Zulia? Este que está aquí, en el Gran Hotel Reja’a Palace. El mismito que se viste y calza en el mercado guajiro. Allá va un pregonero por la Plaza Baralt. Vai, preguntale, ¿quién levantó el puente sobre el Lago cuando lo tumbó el carguero Esso Maracaibo. Preguntale, ¿quién paró el chorro cuando se produjo el reventón del pozo El Barroso? ¿Sabéis quién hizo todo esa hazaña? ¿Quién más va a ser? Yo, mejor conocido en el mundo del sabotaje petrolero como “Carlucho, El Maracucho”.

 Primo, que molleja de candidato a diputado te gastáis. Nada más y nada menos que Carlos Ortega, héroe epónimo de la Batalla Naval del Bingo. Yo soy otro zuliano más que está en el Jol de la Fama, en el Cupertaun de la Tierra del Sol Amada. Aparicio como jugador de béisbol, y yo, Carlucho, El Maracucho, en las grandesligas del bingo. ¡Qué molleja primo, tan cristalino que estaba el paro petrolero ayer!

 No me acuséis de nada, que yo soy más maracucho que María La Bollera, que Lila Morillo y Mario Suárez. Ya lo dijeron los también zulianos Henry Ramos Allup y Manuel Cova, cuando lanzaron mi candidatura desde Fetrazulia: “Aquí lo tenéis pueblo del Zulia. El prócer Carlos Ortega, nacido en la calle Jugo, no calle El Juego, del barrio El Empedrao y criado en la tienda Las 15 Letras, ubicada frente a la Basílica de La Chinita. ¿A dónde váis a conseguir un candidato más vergatario? Mejor no lo halláis ni en el Mercado Las Pulgas”.

Después de ese ensalzamiento al delito electoral, el moñongo me voy a peinar para ir a bailar con cualquiera, y si baila la danza ligera me voy a gozar. ¡Qué bueno está este moñongo! Contento yo me lo pongo. No le hagáis caso a los que andan con el brollo de que me saquen de la lista. Hasta han inventado que yo soy más contaminante que la lemna sp.

Para defender al Zulia, búscame a mí: Carlos Ortega, el diputado maracucho. Henry Ramos Allup y la grey adeca me lo imploró: “Ortega, venite pa’ Maracaibo, pa’ la Feria de La Chinita, que aquí la cosa es bonita, en el bello Paseo del Lago. A ti Rosales te invita como buen adeco zuliano”.

Ya sabéis, con Carlos Ortega la maña adeca al Zulia se le pega. Tilingo, tilingo, con Ortega gana el Bingo (Bloque Independiente de Guabinosos con Ortega).

Primo, aquí en privado, te voy a decir una cosa: a Ramos Allup y a Manuel Cova, en Maracaibo mi candidatura se les escapó de las manos. 

                                                                    Vidal Chávez López